Finalmente el equipo de fútbol de Turquía cayó derrotado en cuartos de final de la Eurocopa 2024 ante la selección de Países Bajos. En la alineación inicial turca no figuró el defensa Merih Demiral, ya que la UEFA lo había suspendido por dos fechas, debido a que en la celebración de uno de los dos goles que marcó ante el combinado de Austria, levantó los brazos e hizo con sus dedos la señal de los Lobos Grises.
La sanción a
Demiral se produjo en cierta forma por presión del gobierno alemán, ya que la
organización Lobos Grises es considerada de extrema derecha y violenta, tomando
en cuenta que en Alemania se vive un recrudecimiento de las tendencias
políticas extremas, unido a la presencia de una numerosa comunidad de
habitantes de origen turco residente en este país.
La señal que hizo
Demiral es muy común en la población de Turquía, y la hace tanto la gente común
como líderes políticos, incluido el presidente Recep Tayyip Erdogan. Se
recuerda en estas tierras de América Latina la ocasión en que, en abril de
2022, el entonces canciller turco Mevlut Cavusoglu, de visita oficial en
Uruguay, hizo la señal de los Lobos Grises justamente frente a los activistas
de la colonia de origen armenio residente en Montevideo.
El caso es que la
señal de los Lobos Grises expresa unas ideas y una visión geopolítica. Tiene
que ver con los orígenes de la nación turca, con la reivindicación del Imperio
Otomano, con un nacionalismo turco que al mismo tiempo rechaza lo no turco, es
decir, todo aquello que rodea o está próximo al territorio de Turquía, vale
decir, lo chipriota, lo griego, lo armenio, lo kurdo, lo persa, etc. Por esto,
lo de Demiral tal vez pase como una ocurrencia en medio de un evento deportivo,
pero que sin duda será recordada y reinvindicada por todos los lobos grises que
circulan en ese vasto territorio estratégico de la Turquia actual y más allá.
Por Alfredo
Portillo
alportillo12@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario