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jueves, 19 de octubre de 2023

El odio por generaciones - judaismo e islam

Con lo que ha ocurrido recientemente, que se suma a la serie de episodios que durante más de un siglo se han suscitado entre judíos y palestinos, que se extiende al mundo  árabe-persa, y al islam en todo el globo terráqueo, y más allá de las pérdidas en vidas humanas y materiales, hay algo que resume esta tragedia humana: se trata del odio mutuo que seguramente se incrementará durante las próximas generaciones.

El odio por generaciones - judaismos e islam


Porque si bien es cierto que lo ocurrido hasta ahora, cuando transcurre este mes de octubre del año 2023, ha sido grave, exacerbado por los medios de comunicación y las redes sociales, no resulta difícil  dimensionar, en estos momentos, la trascendencia que durante los venideros años podrá tener. Sólo basta  ver y escuchar las declaraciones de los personeros que son protagonistas en estos momentos, y las manifestaciones de apoyo y rechazo que multitudes enardecidas están realizando en múltiples ciudades de todos los continentes.

El odio por generaciones - judaismos e islam


Y es que no se puede obviar el hecho de que lo que está aconteciendo,  tiene el signo indeleble de lo religioso.  Se trata del judaísmo y del islam, con sus diferentes variantes y matices. Porque si algo enciende las pasiones, es precisamente lo religioso. Nada ofende más a un ser humano que un agravio a su religión, especialmente si ésta es su principio de vida.

Por ahí andan, como fantasmas recorriendo las calles de las urbes, la judeofobia y la islamofobia,  acechando a sus víctimas, marcando sus casas y prohibiendo sus atuendos, sus libros, sus cánticos y sus oraciones. Todo pareciera justificarse, y todo lo que el otro dice no es cierto, porque la verdad se construye y se difunde, según la causa que se defiende. La interrogante que surge entonces, es si las heridas mal curadas que se han abierto nuevamente, podrán cicatrizar alguna vez.

Por Alfredo Portillo 

alportillo12@gmail.com         

martes, 3 de octubre de 2023

Santuarios en los océanos

 Los océanos, esas grandes masas de agua  representadas en un mapa, que separan los continentes, tienen una superficie total  superior a los 300 millones de kilómetros cuadrados, y un volumen aproximado de 1.300 millones de kilómetros cúbicos. 

Esas grandes masas de agua, cuyos nombres son Atlántico, Pacífico, Indico, Ártico y Antártico, son en la actualidad objeto de la mirada mundial, toda vez que han quedado bajo la reglamentación del Tratado Global de los Océanos, aprobado en Naciones Unidas en marzo pasado, y ratificado el pasado septiembre a través de la firma del Tratado de Alta Mar por parte de la Unión Europea y 67 países más.

Santuarios en los océanos


En términos concretos, el espacio oceánico  a  ser vigilado y reglamentado por la comunidad mundial es el que está más allá de las 200 millas náuticas de las Zonas Económicas Exclusivas y aguas territoriales de los diferentes países, algo así como el 64 % de la superficie total de los océanos. 

Es decir, ese espacio es de todos, con el mismo derecho para todos. Y tal como lo expresa el investigador Joaquim Garrabou: “… dotar a los distintos países y actores implicados de los instrumentos operacionales necesarios para hacer cumplir los acuerdos, será clave para garantizar el éxito del tratado”.

Un concepto-propuesta  que está siendo promocionado por parte de algunos gobiernos y ONG ambientalistas, es el de ‘santuarios en los océanos’, equivalente al de zonas protegidas que se utiliza en los espacios continentales. 

La idea es que, con base en estudios científicos, se definan algunas áreas oceánicas donde se prohíban o se restrinjan las actividades de pesca y explotación de recursos biológicos y mineros, a fin de evitar una mayor contaminación y de esa manera  preservar y fomentar la biodiversidad. Comienza el pulseo entonces.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com