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martes, 28 de febrero de 2023

Cumbre Rusia-África 2023

 Del 26 al 29 de julio de este año 2023 se va a realizar, en la ciudad rusa de San Petersburgo, un evento de gran importancia geopolítica. Se trata de la Segunda Cumbre Rusia-África. La primera de estas cumbres se realizó en el año 2019, en la ciudad rusa de Sochi.

En tal sentido, el ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha dispensado recientemente sendas visitas a Sudáfrica (al sur de África) y a Mali (al oeste de África), para fortalecer los lazos de cooperación económica, tecnológica y militar con estos países africanos. En el año 2022 Lavrov estuvo de visita en Egipto, Etiopia, Uganda y la República Democrática del Congo.

Cumbre Rusia-África 2023


Estos movimientos diplomáticos en territorios africanos responden a la estrategia rusa de consolidar su influencia en este basto continente, rico en materias primas,  y necesitado de ayuda para su desarrollo.

No hay que olvidar que los rusos, desde la época de la Unión Soviética, han desarrollado una estrategia geopolítica antioccidental, de apoyo a los procesos independistas en los países africanos, con provisión de  asesoría militar y suministro de armas.

En la actualidad Rusia ha diversificado su estrategia en África, combinando  el apoyo económico con transferencia de tecnología, presencia de los medios de comunicación rusos RT y Sputnik, asesoría militar, suministro de armas y presencia activa de la empresa rusa de guerra conocida como Wagner. Esto hace de Rusia un actor de primer orden en la dinámica geopolítica africana, en desmedro principalmente de los antiguos países colonizadores europeos, particularmente de Francia.

Por todo lo anterior, es evidente que la cumbre de San Petersburgo  marcará un hito en las relaciones Rusia-África, en especial por la actual coyuntura  signada por la guerra en Ucrania. Así que, la fotografía protocolar que mostrará a Vladimir Putin, rodeado de los presidentes y jefes de Estado de los 55 países africanos, hablará por si sola.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

miércoles, 15 de febrero de 2023

Geopolítica del gas natural licuado (GNL) de Mozambique

 

Cuando se habla de geopolítica, siempre se debe recordar que esta palabra se relaciona con las rivalidades de poder y de influencias entre diversos actores que tienen por objetivo el control, la conquista, la defensa o la utilización de un territorio.

 

Geopolítica del gas natural licuado (GNL) de Mozambique

Un buen ejemplo, para ilustrar lo mencionado anteriormente, es el desarrollado por Julia Corroyer en su artículo “Mozambique. L’exploitation  gazière sous l’emprise de l’instabilité  politique  et  sociale”, publicado recientemente en www.diploweb.com.

Se trata de la dinámica geopolítica existente en la República de Mozambique, país ubicado en el sureste del continente africano, y que limita con Tanzania, Malaui, Zambia, Zimbabue, Suazilandia, Sudáfrica y territorios marítimos del océano Indico.

El asunto es que en la región de Cabo Delgado, al norte de Mozambique, existen unas reservas de gas natural estimadas en 4.530 billones de metros cúbicos, que al ser explotadas pueden hacer que el Producto Interno Bruto de este empobrecido país africano aumente por lo menos ocho veces entre 2013 y 2035, con todo el impacto económico y social que esto puede conllevar.

Ante tan voluminosa riqueza energética, varias compañías del ramo están realizando cuantiosas inversiones para su explotación y comercialización, entre las que destacan la estadounidense ExxonMobil, la francesa TotalEnergies, la rusa Rosneft, la portuguesa Galp, la catarí Qatar Petroleum, la china CNPC y la japonesa Mitsui.

Sin embargo, a pesar de los proyectos de inversión en curso, hay  un escollo geopolítico de cierta envergadura. Se trata del contexto sociopolítico y de seguridad existente en Mozambique. En primer lugar, el gobierno nacional no ha presentado un plan estratégico de largo plazo para aprovechar los inmensos recursos que percibirá durante las próximas décadas, a fin de que eso se traduzca en bienestar para la población mozambiqueña y estabilidad social; y en segundo lugar, el accionar hostil de grupos islamistas que operan en la frontera de Mozambique con Tanzania, provocando daños a la infraestructura gasífera y  muertes y desplazamientos entre la población civil.  Situación ésta que, sin duda, puede hacerse cada vez más compleja.

 

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com