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martes, 27 de septiembre de 2022

La Geopolítica como ciencia del Estado

Siempre resulta de interés volver a revisar material relacionado con los iniciadores y promotores de la Geopolítica, especialmente por los tiempos convulsos que estamos viviendo. Este es el caso del artículo escrito por Heriberto Cairo, titulado “La Geopolítica como ciencia del Estado: el mundo del general Haushofer”, para mejor entender lo que está ocurriendo en la actualidad. 

 

La Geopolítica como ciencia del Estado

Karl Haushofer, quien nació en Munich (Alemania) en 1869, llegó a tener gran influencia en el régimen del Tercer Reich, desarrollando y promoviendo la  Geopolítica en su condición de profesor en el Instituto de Geografía de la Universidad de Munich, y como director de la revista Cuadernos de Geopolítica, desde donde difundió las nociones de sentido del espacio, Estado-organismo, espacio vital, panregión, entre otras.

De acuerdo con Haushofer, en la medida que los Estados tengan una naturaleza orgánica, estarán vinculados a un espacio vital que formará parte de un todo indisoluble con la población. En tal sentido, los Estados compiten unos con otros por la ocupación de la mayor superficie terrestre posible, debido a la presión demográfica que soportan, y esa competición por el territorio conduce normalmente, aunque no necesariamente, a la guerra.

Haushofer y sus colaboradores llegaron a concebir el espacio vital como el ámbito necesario para la subsistencia y la seguridad de un pueblo. En consecuencia, consideraban que la preservación y conquista del espacio vital debía ser la guía de cualquier política exterior de un Estado sano. Y recalcaban que el espacio vital no coincide ni mucho menos con el territorio delimitado jurídicamente, sino con la extensión de la cultura o del grupo étnico. De este modo, no se trata de reivindicar sólo unas fronteras seguras que fortalezcan la autosuficiencia, sino de ganar un espacio vital que comprenda a la nación y al pueblo.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

 

 

martes, 20 de septiembre de 2022

La dimensión religiosa del conflicto Rusia-Ucrania

Los conflictos en las sociedades y entre naciones y países que desembocan en guerras bélicas, pueden ser explicados en función de las diferentes dimensiones o factores que influyen en su desarrollo. Es posible que determinada dimensión sea la decisiva  o la que más influye, lo que no quiere decir que otras dimensiones no tengan importancia. Se puede  dar el caso de una guerra en la que la dimensión determinante sea las rivalidades interétnicas, o la disputa territorial en zona fronteriza, o un yacimiento minero, etc.

La dimensión religiosa del conflicto Rusia-Ucrania

En el caso del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que está en pleno desarrollo, la dimensión religiosa, sin duda alguna, está teniendo una gran importancia, y cuidado si no es la más importante. Porque más allá de la expansión de la OTAN hacia el este de Europa, o la dependencia de Alemania del gas ruso, o las pretensiones de Vladimir Putin de crear la Gran Rusia, está la disputa en el seno del mundo cristiano, tanto a lo interno de la tendencia ortodoxa, como entre esta última y la tendencia católica. Y no por casualidad, el escenario territorial  del presente conflicto bélico es justamente la zona fronteriza entre ambos mundos cristianos.

Ya, cuando han transcurrido varios meses desde el inicio de las refriegas bélicas en territorio de Ucrania, las preguntas que hay que hacerse a estas alturas, son las siguientes: ¿Cuándo terminará el conflicto y se declarará  la paz? ¿Basta la mediación de la ONU, o del Papa Francisco, o del presidente de Turquía, para que se llegue a un acuerdo de paz? ¿La agudización  de la crisis alimentaria mundial será razón suficiente para el cese de las hostilidades? ¿El fin del conflicto está en función de los objetivos geopolíticos de sobrevivencia civilizatoria  que se ha trazado la alianza entre  el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril I? Los meses por venir, los meses del duro  invierno europeo que se presagia, a lo mejor nos dan la respuesta.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com