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martes, 26 de julio de 2022

Suecia se prepara para un colapso

Suecia, el país de Rudolf Kjellén, el mismo que en 1899 acuñó el término Geopolitik (geopolítica), está ubicado en el norte de Europa, en la península de Escandinavia, próximo de Noruega, Dinamarca, Finlandia, el mar del Norte y el mar Báltico. Tiene una extensión territorial de algo más de 450 mil kilómetros cuadrados —la mitad de la de Venezuela—, y una población cercana  a  los 11 millones de habitantes —un tercio de la de Venezuela.

Suecia es un país que goza de elevados estándares de vida, producto de un desarrollo científico-técnico e industrial de primer nivel, y  una política de seguridad social ampliamente difundida, lo que  se refleja en un Índice de Desarrollo Humano de 0.945. Su población, en un 98 %, según cifras publicadas, tiene acceso a Internet.

Este país, objeto de admiración, desvinculado de cualquier conflicto bélico desde 1814, y neutral y pacifista, está en un momento de transición geopolítica, como resultado de las amenazas que sobre su población y territorio se ciernen desde el flanco de las pandemias al estilo del COVID-19, del cambio climático y  de la onda expansiva del conflicto Rusia-Ucrania.

Es por eso que tanto los organismos de seguridad como la población civil están en preparativos para lo que podría traducirse en un colapso general. Eso se puede apreciar muy bien en el reportaje de la DW titulado “Preparacionistas: Suecia y un hipotético colapso”, en el que se revisan escenarios de eventos climáticos como incendios e inundaciones, corte del servicio de energía eléctrica, vulneración del Internet y ataques armados convencionales y nucleares.

Sin duda que, como resultado de lo anterior, los niveles de estrés y preocupación de la población sueca deben estar en aumento. Porque eso de estar aprendiendo a hacer fuego sin usar combustible, cocinar con fogones improvisados, almacenar alimentos, chequear vías de escape, escuchar las experiencias de guerra narradas por kurdos iraquíes refugiados en Suecia, entre otras medidas, dibujan una nueva realidad.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

jueves, 14 de julio de 2022

Implicaciones geopolíticas de la seguridad alimentaria

 

Según reciente informe de la ONG alemana Welthungerhilfe unos 811 millones de personas padecen de hambre en todo el mundo, como consecuencia de las dificultades que existen para el apropiado acceso a los alimentos, debido principalmente al recrudecimiento de los conflictos políticos y a los efectos del cambio climático.

Esta situación puede ser explicada a partir de la relación entre la geopolítica y la seguridad alimentaria, entendiendo que la primera tiene que ver con las rivalidades de poder entre grupos humanos en el territorio, y la segunda con la disponibilidad de los alimentos, el acceso a éstos y  la nutrición adecuada de las personas.

 

Implicaciones geopolíticas de la seguridad alimentaria

Si se toma en cuenta la producción mundial de alimentos convertida en oferta alimenticia, con relación a la demanda mundial de alimentos, se puede decir que la oferta es suficiente para cubrir la demanda. Sin embargo, como el mundo no es una unidad, sino que  más bien es un rompecabezas conformado por múltiples partes,  que a su vez se subdividen en más y más partes, entonces la oferta de alimentos se distorsiona.

Cada país tiene una oferta de alimentos y, al mismo tiempo, una demanda de éstos, en función de su número de habitantes. Esa oferta a lo mejor es excesiva, suficiente o insuficiente para cubrir la demanda, por lo cual dicho país puede estar en la situación de poder exportar alimentos, cubrir  su demanda sin problemas o verse en la necesidad de importar.

Visto así, el asunto no es tan complicado. El problema surge porque muy a menudo algunos países utilizan el exceso de alimentos que producen como arma de presión hacia otros países, para lograr determinados objetivos. También porque, a lo interno de los diferentes países, muy a menudo existe una distribución desigual de la oferta de alimentos, ocasionando que algunos sectores de la población no tengan acceso a los mismos. Por ello, la seguridad alimentaria también es un asunto geopolítico.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com