En la Revista Venezolana de Ciencia Política, Nº 43, del año 2013, se publicó un artículo de mi autoría titulado “El proceso geopolítico en la República de Mali (2012-2013)”, en el que se analizan los acontecimientos ocurridos en esta nación africana durante el período que va de enero de 2012 a septiembre de 2013, entre los cuales destaca la revuelta protagonizada al norte de Mali por la etnia tuareg, liderada por el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA); la rebelión militar que depuso al presidente maliense Amadou Toumani Touré; la creación del Comité Nacional para el Retorno de la Democracia y la Restauración del Estado (CNRDRE); la realización de nuevas elecciones presidenciales, de las que resultó electo Ibrahim Bubacar Keita; y la firma de un acuerdo de alto al fuego entre el gobierno de Mali y los tuaregs.
Siete años después, en estos días de agosto de 2020, la
República de Mali vuelve a ser noticia. Nuevamente, los militares malienses
insurgen en el escenario político y derrocan, esta vez, al gobierno presidido por Ibrahim Bubacar
Keita, a quien acusan de incapacidad para seguir gobernando. Acto seguido, se
nombra un Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), liderado por el
coronel Assimi Goita, y teniendo como vocero principal al coronel Ismael Wague.
Tal como ocurrió en el año 2013, actores como la Comunidad
Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Africana (UA) y
el gobierno de Francia, entre otros, han fijado su posición, y han entrado a
mediar en esta nueva crisis. Reuniones y negociaciones se han llevado a
cabo para intentar llegar a algún
acuerdo. Mientras tanto, los militares tienen el control del país y las
manifestaciones populares en apoyo a éstos se hacen cada vez más numerosas.
Los líderes políticos de la coalición opositora M5-RFP
(Movimiento 5 de Junio-Agrupación de Fuerzas Patrióticas), hacen presencia en
los medios de comunicación y en las tarimas improvisadas para explicar lo que
está ocurriendo. Algo que sí es notorio en sus discursos, es una fuerte
crítica contra la injerencia de la
CEDEAO y del gobierno francés en la dinámica interna de Mali. La incertidumbre
geopolítica sigue presente. El territorio de Mali sigue en disputa.
Alfredo Portillo
alportillo12@gmail.com