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sábado, 6 de julio de 2019

México: la Guerra de los Cristeros


Están disponibles en You Tube dos emisiones del programa  “Sacro y Profano”  que conduce Bernardo Barranco, dedicadas a lo que se conoce como la Guerra de los Cristeros o la Guerra Cristera, episodio éste que ocurrió en México entre 1926 y 1929, cuyo saldo trágico se estima que está por el orden de los 250 mil muertos. La palabra cristero es un derivado de ¡Viva Cristo Rey! (generalizado como los Cristos Reyes), el grito de guerra que usaban los milicianos católicos alzados en armas contra el gobierno de Plutarco Elías Calles.

México: la Guerra de los Cristeros

La Guerra de los Cristeros puede ser considerada como un conflicto geopolítico interno de alta intensidad, que tuvo como escenario principal el territorio de los estados del centro-oeste de México (Jalisco, Guanajuato, Aguas Calientes, Nayarit, Colima,  Michoacán, San Luis Potosí y Zacatecas). Se trató de la confrontación de dos proyectos de país, con visiones contrapuestas. Por un lado, el proyecto revolucionario de corte liberal de Calles y sus antecesores, y por otro lado, el  proyecto católico de  restauración de la vida social en Cristo. En ambos bandos participaron las masas obreras y campesinas fanatizadas, quienes se sumieron en una lucha cruenta y despiadada.

El conflicto armado conocido como la Guerra de los Cristeros fue el resultado de las tensiones que venían acumulándose entre el Estado mexicano y la Iglesia Católica mexicana, principalmente a partir de la  aprobación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la cual, en su artículo 130, imponía restricciones a la libertad religiosa y al poder clerical de los católicos. Esta situación llegó a su clímax durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, quien impulsó la reforma del Código Penal, lo que obligó a los obispos católicos a lanzar una suerte de Guerra Santa en defensa de la  religión.

A todas éstas, a 90 años ya, desde que terminó la Guerra de los  Cristeros, son muchas las voces mexicanas que se muestran alertas ante el surgimiento de expresiones católicas conservadoras, de inspiración cristera, las cuales son vistas como amenazas para el desarrollo y construcción de una sociedad plenamente democrática. Entretanto, el 16 de octubre de 2016, durante su visita a México, el Papa Francisco canonizó al Beato José Sánchez del Río, el niño mártir cristero, quien murió torturado en Sahuayo (Michoacán), el 10 de febrero de 1928.

Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve