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martes, 21 de mayo de 2019

Conflictividad en el mar del sur de China


Está disponible en YouTube el programa “Conflictividad en el mar del sur de China”, conducido por Pedro Baños, en el que participan como invitados los expertos en geopolítica José Javier Esparza y Angel Gómez de Agreda, quienes hacen un interesante análisis de la situación de conflicto que existe en esta región marítima del sudeste asiático.

Conflictividad en el mar del sur de China


Este espacio marítimo, conocido por los vietnamitas como Mar Oriental, y  por los filipinos como Mar Occidental, tiene una extensión de 3 millones 500 mil km², y sus aguas son  compartidas por Taiwan, China, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia, Singapur, Indonesia, Brunei  y Filipinas. Tiene una importancia geoestratégica y geopolítica de primer orden, toda vez que sus aguas son zona de confluencia de los océanos Indico y Pacífico, por donde transita una gran parte del comercio mundial, además de ser fuente de riquezas pesqueras, gasíferas, petroleras y de minerales.

Esa importancia geoestratégica y geopolítica del mar del sur de China es la que genera la conflictividad entre los diferentes países que tienen reclamaciones y pretensiones de soberanía sobre los cientos de islas que allí existen, habiéndose creado un peligroso cuadro de tensiones con   repercusión mundial, ya que países como Estados Unidos, Japón, Rusia e India, por razones obvias,  también tercian en esa disputa.

Es de destacar que el rol que juega China en esta conflictividad es determinante, tomando en cuenta la dimensión económica y militar que ha venido adquiriendo este gigante asiático. En tal sentido, los gobernantes chinos  entienden que las aguas del mar del sur de China es una extensión del  territorio chino, y no un mar, lo cual explica la política agresiva que han venido mostrando para con el resto de los países involucrados, que incluye la incorporación de una poderosa flota blanca de guardacostas y una creciente flota gris de naves marítimas de guerra. Sin duda, un punto de inflexión en el ajedrez geopolítico del sudeste asiático.

Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve

miércoles, 1 de mayo de 2019

China al asalto de Europa


Está disponible en YouTube la edición del programa de Fort Apache, “China al asalto de Europa”, conducido por Juan Carlos Monedero, y con la participación de seis invitados de prestigio, quienes hacen un valioso aporte para entender la iniciativa geoestratégica de la República Popular de China (RPCh), conocida como la Nueva Ruta de la Seda (NRS).

China al asalto de Europa


La motivación principal para realizar el programa “China al asalto de Europa” estuvo  en el acuerdo comercial que firmaron el pasado 23 de marzo la RPCh e Italia, en el marco de la NRS, lo que significa que un país miembro del G7 se incorpora a esta iniciativa geoestratégica, con todas las implicaciones que tendrá para la Europa toda.

De acuerdo con las opiniones emitidas en el programa “China al asalto de Europa”, la RPCh constituye un caso excepcional de desarrollo económico, tomando en cuenta que, para 1949,  año de su independencia, este gigante asiático era un país agrícola y  semifeudal,  y su población era mayoritariamente analfabeta, para pasar a ser en la segunda década del siglo XXI, una potencia espacial. Este desarrollo económico es atribuido a la dirección de gobierno que ha ejercido el Partido Comunista de China, cuyas políticas han permitido un crecimiento económico durante más de un cuarto de siglo, han sacado de la pobreza a 700 millones de habitantes y han incorporado a la sociedad de bienestar y  consumo a 300 millones de seres humanos.

Por otra parte, específicamente con relación a Europa, se señala que desde hace más de una década, la RPCh ha venido realizando un foro de discusión  y evaluación con representantes de los países de la Europa del este que estuvieron bajo la égida de la antigua comunista Unión Soviética, y que durante los últimos 10 años las inversiones chinas en países europeos han venido aumentando progresivamente, destacando la compra de empresas por más de 100 millones de dólares, incluyendo 68 empresas alemanas de alta tecnología. Sin duda, un avance importante en el proceso de construcción de un  nuevo mundo.

Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve