Del evento de suspensión generalizada del suministro de
energía eléctrica que ocurrió en Venezuela el pasado 7 de marzo, y que se
prolongó por varios días, hay dos versiones principales. La primera, difundida
y explicada por el gobierno que preside Nicolás Maduro, establece que se trató
de un ciberataque contra el sistema eléctrico venezolano dirigido desde Estados
Unidos. La segunda, dada a conocer por voceros de la oposición política
venezolana, señala que tan gigantesca falla se debió al colapso del sistema
eléctrico venezolano por falta de mantenimiento y actualización.
La versión con la cual se muestra de acuerdo el común de las personas, pareciera depender de la identificación política que se tenga con alguno de los dos voceros.
La versión con la cual se muestra de acuerdo el común de las personas, pareciera depender de la identificación política que se tenga con alguno de los dos voceros.
Ahora bien, si se analizan las explicaciones que se dan de
las dos versiones, es fácil concluir que ambas proyectan a futuro un gran
pesimismo. La primera, ubicada en el contexto geopolítico de Venezuela y las
amenazas provenientes de Estados Unidos, indica que, el ciberataque es
solamente una acción más de la cadena de
acciones de guerra que ha sido lanzadas contra nuestro país en el pasado y que
serán lanzadas en el futuro. Así que, si lo que dice el gobierno nacional es
cierto, entonces algo peor a lo del apagón podría ocurrir.
La segunda versión, contextualizada también política y
geopolíticamente, coloca a Venezuela ante la posibilidad cierta de que un
apagón similar pueda ocurrir en los tiempos por venir, debido a que la demanda
de energía eléctrica es mayor que la oferta, por lo cual el sistema eléctrico
nacional, al ser exigido a su máxima capacidad, tendería a colapsar. Esto
coloca a la sociedad venezolana en un nivel de vulnerabilidad máxima, ante lo
cual, la capacidad de respuesta puede ser limitada. Esto nos coloca, a los
venezolanos, en condiciones iguales, los unos y los otros.
Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve
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