A comienzos de marzo de este año, el
presidente de China, Xi Jinping, prometió a sus compatriotas un ejército de
clase mundial para el año 2050, y dijo que el presupuesto militar aumentará
progresivamente durante los próximos años.Este año el presupuesto será de
175.000 millones de dólares, muy inferior al de Estados Unidos, pero superior al
de países como Arabia Saudita, Rusia, India, Reino Unido y Francia.
Sobre este tema, en febrero pasado Jonathan Marcus
publicó en http://www.bbc.com el artículo “The 'globalisation' of
China'smilitary power”, a través del cual explica las particularidades de este
fenómeno. Un primer dato se puede
apreciar en el gráfico anexo, donde se refleja el aumento en el gasto militar
entre 2007 y 2016, apareciendo China en el primer lugar.
Según Marcus, el mayor esfuerzo de
modernización de China está centrado en las fuerzas aéreas y navales,
destacando el progreso en lo que se
refiere a misiles balísticos convencionales de ultra largo alcance y a los
aviones de combate de quinta generación, mientras que el año pasado, el primer casco del último
buque de guerra de China, el crucero tipo 55, fue echado al agua.También Chinaestá desarrollando un
misil aire-aire de muy largo alcance destinado específicamente a atacar a los
buques cisterna.
Pero en el campo del comercio de armas, China también se prepara para competir en el
mercado mundial. Los exportadores de armas estadounidenses y occidentales ven a
China como una creciente amenaza comercial. En comparación con hace una década,
existe una presencia china seria en el mercado, que ofrece equipos de buena
calidad. Todo apunta al año 2050, cuando seguramente China será la primera
potencia mundial, también en el campo militar
Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve
Que triste papel el de las potencias militares del mundo, seguir invirtiendo en armamentismo en un presupuesto anual que cada vez mas exorbitante cuando el mundo requiere de solución de problemas que ya se han hecho hasta irreversibles (algunos tienen fecha terminal como la del científico Stephen Hawking para el Cambio Climático, quien dijo que teníamos hasta el 2017 para hacer lo que deberíamos hacer al respecto, o abandonar el planeta) en una época y contexto global de guerras convencionales, y de crecimiento nulo aunado a un desempleo creciente y una inflación en ascenso, por no mencionar los problemas adicionales obligadamente inherentes al sistema de desarrollo incontrolado que ya de por si ha puesto en peligro la relación social de fuerzas dominante en el régimen de capital. China debería estar preocupada por su situación de degradación ambiental (sus aguas y atmósfera están en situación de colapso) en virtud de su alto desarrollismo o crecimiento económico-poblacional. Estas son las razones principales por las que no podemos evitar ser totalmente escépticos acerca de la institucionalización actual de estas inquietudes, pues es vergonzoso quedarse callado a este respecto -y en otros varios planos-, mientras los problemas se acumulan y las contradicciones se van volviendo cada vez mas explosivas. Gracias.
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