“Visiones y
perspectivas de la geopolítica contemporánea”
es un libro editado en el año 2011 por la Universidad Nacional Autónoma
de México, bajo la coordinación de Leopoldo González Aguayo. En el mismo se
recogen trabajos producidos por académicos
que realizan labores de investigación y de docencia en el campo de la
geopolítica.
Los dos primeros trabajos están dedicados a
las escuelas clásicas de la geopolítica: la alemana y la francesa. Se muestra
cómo se fue desarrollando la escuela alemana a partir de la ideas de finales
del siglo XIX de Federico Ratzel, y de
las ideas de comienzos del siglo XX de Rudolf Kjellen, para luego consolidarse
en los años sucesivos con los aportes de Karl Haushofer. Por su parte la
escuela francesa se conformó con los aportes iniciales de Jean Bodin, plasmados
en su obra “Los lazos del suelo y la nación”, y del Barón de Montesquieu, en su
obra “El espíritu de las leyes”, para luego hilvanar con las ideas de Vidal de
La Blache y Jean Brunhes, y las más recientes de Yves Lacoste.
Continúa el libro con dos trabajos que
procuran aprovechar los aportes iniciales de la geopolítica para ampliar su
perspectiva. El primero tiene que ver con la construcción de una escuela
geopolítica mexicana, con base en la ubicación geográfica de México y la
potencialidad de su territorio, mientras que el segundo apunta a considerar la
geopolítica como base de la política exterior de un Estado.
Otros dos trabajos están dedicados a
relacionar la geopolítica con la disponibilidad de recursos por parte de un
Estado. Se trata en el primer caso de un análisis geopolítico de la situación
de los hidrocarburos en el mundo, tomando en cuenta su valor estratégico, y en
el segundo caso se desarrolla el tema de la geopolítica del conocimiento
aplicado al estudio de la biodiversidad y la biotecnología.
Finaliza el libro “Visiones y perspectivas
de la geopolítica contemporánea” con una
mirada geopolítica a dos regiones de gran importancia para América Latina. Se trata en primer lugar de la región de Los
Andes sudamericanos, y el rol geopolítico que en ella juegan Colombia y Venezuela; y en segundo
lugar, la Antártida y su proyección estratégica, recordando que, como alguna vez se dijo, “la Antártida
no era una fantasía de los geógrafos o un espejismo de los navegantes”.
Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve