Uno de los aspectos que más ha llamado la
atención del desenlace que tuvo la
asonada militar que pretendió derrocar al gobierno de Turquía que preside Recep Tayyip Erdogan,
es la resistencia que el pueblo turco presentó
a las fuerzas insurrectas. Ante un llamado de Erdogan, los turcos se
lanzaron a las calles para evitar que la
asonada se consumara.
Si se le quiere dar una explicación a la
actitud que asumió buena parte de la
población turca, ante tal amenaza militar, habría que buscarla en la base
electoral que tiene el Partido de la
Justicia y el Desarrollo (AKP en turco), la organización política que respalda
a Erdogan.
Resulta ser que en las elecciones
legislativas que se realizaron en Turquía en diciembre del 2015, el AKP obtuvo
la mayoría en 46 de las 81 provincias en que se divide el territorio del Estado
turco, y en 32 de ellas, con una votación superior al 60% de los
sufragios. Adicionalmente, en las dos
provincias más pobladas, Estambul y Ankara, la votación obtenida en ambas fue
del 49%, y en Bursa, la cuarta provincia más poblada, la cifra fue de 54%, en
tanto que en Goziantep, la sexta más poblada, la votación obtenida por el AKP
fue del 62%.
Los datos mostrados anteriormente son una
prueba más de que muchos acontecimientos políticos pueden ser mejor entendidos,
si se analiza el territorio donde ocurren, ya que éste está conformado por una
variada gama de elementos, entre los que está la población que lo habita y sus
preferencias electorales.
alportillo@ula.ve
En los "golpes" exitosos o fallidos no son los votos los que cuentan sino "los fierros". En la farsa montada en Turquía por los servicios de inteligencia de la alianza euro-estadounidense-israelí contando con el apoyo saudí, es burdo suponer que fue la población la que logró restablecer al megalómano Erdogan. Todo fue perfectamente coordinado a fin de asegurar la tiranía que permita acabar con los kurdos, seguir facilitando el armamentismo del Daesh, y asegurar el contrabando del petróleo para seguir presionando en la baja de los precios del crudo. Lo que significia tener en la mira a Rusia, Irán y Venezuela.
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