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sábado, 28 de mayo de 2016

HAMAS | Movimiento de Resistencia Islámica

Recientemente circuló la información según la cual  HAMAS – Movimiento de Resistencia  Islámica ganó las elecciones al consejo  de estudiantes de la Universidad de Birzeit, centro  de estudios ubicado en las afueras de Birzeit, pueblo cercano a la ciudad de Ramallah, en la Franja de Gaza. Este acontecimiento es de gran importancia ya que es una muestra de la influencia que aún tiene  HAMAS en la sociedad palestina, diez años después de haber obtenido la victoria en las elecciones parlamentarias realizadas en esta parte de los Territorios Palestinos.



Como se sabe, HAMAS, organización islámica fundada en 1987 por el ya fallecido Jeque Ahmed Yasín, sigue siendo un actor geopolítico de gran peso en el marco de las rivalidades de poder en los Territorios Palestinos, en disputa con el Estado de Israel. En tal sentido, en este mayo de 2016, con motivo del 68º aniversario de la Nakba, HAMAS reafirmó  su negativa de reconocer a Israel e hizo un llamado  a  la resistencia, como el camino hacia la liberación de Palestina.
A propósito de esto, resulta de interés lo escrito  por Paul Scham y  Osama Abu-Irshaid en su artículo “Hamas: ideological rigidity and political flexibility”, quienes señalan, entre otros, estos dos aspectos:  1. HAMAS  no es hostil a los judíos por razones religiosas, sino porque la visión que tiene de Israel está basada en la creencia fundamental de que los israelitas han ocupado un territorio que es inherentemente palestino e islámico; 2. Para HAMAS,  reconocer a Israel representaría  la negación de la validez de su propia causa y sería indefendible ante el Islam.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

martes, 24 de mayo de 2016

El discurso de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana

En estos turbulentos tiempos por los que atraviesa Venezuela, sumida en una crisis política y económica de grandes dimensiones, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)  pareciera estar llamada a cumplir un rol protagónico en el desenlace que se avecina. Es por esto que resulta  conveniente hacer una lectura del discurso que proyecta la FANB, institución del Estado venezolano que, según  reciente encuesta de Hinterlaces, cuenta con una buena valoración en términos de opinión pública.
El discurso de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana



Como se sabe, el llamado proceso bolivariano revolucionario ya  está en su dieciochoavo año de vigencia, en el que la FANB ha tenido una participación significativa en su desarrollo,  acentuando cada vez más su presencia en el territorio venezolano, basada en una malla jerárquica militar territorial, en la que se distinguen Regiones de Defensa Integral (REDI), Zonas de Defensa Integral (ZODI) y Áreas de Defensa Integral (ADI).
En estos días de mayo de 2016, la FANB realizó en todo el territorio nacional, continental y marítimo,  una serie de ejercicios militares denominados Acción Integral Independencia II 2016, para mostrar el esquema de defensa que ha desarrollado a la luz de la Nueva Doctrina Militar Bolivariana, lo que permitió, a través de la observación, extraer algunos elementos que forman parte del discurso de la FANB.
De manera general se puede decir que la FANB proyecta un discurso en apoyo a la revolución bolivariana, desde una posición nacionalista y antiimperialista. Hace una diferencia manifiesta entre lo que es el  pueblo como aliado, frente a la oligarquía como adversario. Se aprecia, desde lo verbal, un discurso homogéneo y coherente en los diferentes rangos de la jerarquía castrense, desde los tenientes hasta los generales de división. También, en el lenguaje de la FANB aparecen los términos‘enemigos externos’ y ‘enemigos internos’, en concordancia con la expresión latina que reza: Si vis pacem, para bellum.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

miércoles, 18 de mayo de 2016

Geografías del terror

Ulrich Oslender es el autor del artículo “Geografías del terror: un marco de análisis para el estudio del terror”, a través del cual hace una propuesta conceptual-metodológica para el estudio del terror y el terrorismo. Oslender parte de la idea de que vivimos en la era de la guerra global, en la que ésta es un fenómeno general, global e interminable, que afecta a todas las esferas de la vida social, política y económica.
La propuesta de este autor consta de siete puntos principales: 1. Producción de paisajes de miedo; 2. Restricciones en las movilidades y prácticas espaciales rutinarias; 3. Dramática transformación del sentido de lugar; 4. Des-territorialización; 5. Movimientos físicos en el espacio; 6. Re-territorialización; y 7. Estrategias espaciales de resistencia.
Geografías  del  terror


Para Oslender la aplicación continua del terror en una región por parte de los actores armados produce paisajes de miedo. Estos paisajes frecuentemente son visibles en las huellas dejadas atrás, como por ejemplo casas destruidas y quemadas, huecos de balas o graffiti en las paredes, o plantaciones arrasadas o quemadas.La implantación de un régimen de terror en un lugar supone restricciones en los movimientos cotidianos de la población. Éstas pueden ser explícitamente impuestas por los actores armados que prohíben a la población local ir a ciertos lugares.
Agrega Oslender que el nuevo contexto de terror dramáticamente transforma el sentido de lugar. Las personas empiezan a sentir, pensar y hablar de su lugar de vida de manera distinta, en formas ahora impregnadas de experiencias y memorias traumáticas, y de miedos y angustias.El terror rompe con las formas existentes de territorialización. Las amenazas y masacres cometidas por los actores armados llevan a la pérdida de control territorial de las poblaciones locales. Huyendo de la violencia abandonan sus tierras, sus casas, sus ríos.El desplazamiento forzado es el resultado más visible en situaciones de amenazas y matanzas.
Finalmente este académico de la Universidad de Glasgow (Escocia) considera  que los procesos de des-territorialización deben ser vistos conjuntamente con los de re-territorialización. Lo uno no ocurre sin lo otro. El retorno de las poblaciones desplazadas a su lugar de origen, por ejemplo, es uno de estos momentos que implican re-territorialización. Las personas resisten a la imposición del terror individual y colectivamente, en muchas formas y a muchas escalas, desde el plano  personal y el  comunitario, hasta el nacional y el global. En el caso de los movimientos sociales que operan en contra de las situaciones de terror, se puede identificar una política de resistencia a escala múltiple, que incorpora estrategias locales, nacionales y globales.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

martes, 10 de mayo de 2016

Las operaciones militares de Francia

Francia es un país que tiene una extensión territorial equivalente a 2/3 la de Venezuela,  pero con una  población 2,3 veces más que la que habita en nuestro país. Y si comparamos cifras como la del  Producto Interno Bruto, la diferencia es descomunal, pues la economía del país galo es por lo menos 8 veces más grande que la venezolana. Adicionalmente, en territorio francés funcionan unos 60 reactores nucleares, que por lo menos generan el 80 % de la electricidad que allí se consume.
Las operaciones militares de Francia

Para que el país de Juana de Arco y de Napoleón Bonaparte sea lo que es en la actualidad, necesita tener un poderío militar desplegado en buena parte del mundo. Así lo han entendido sus últimos gobernantes, entre los que figuran Charles de Gaulle,  François Mitterrand y François Hollande.Y así se puede apreciar en el mapa que recientemente publicó www.diploweb.com.
Como se lee en el mapa anexo, Francia tiene presencia militar efectiva (círculos amarillos) en cinco grandes regiones del mundo: en América Latina y El Caribe, en África, en el Medio Oriente, en el Océano Indico y en el Océano Pacífico. Como puntos calientes específicos figuran: las Antillas, Guyana Francesa, Senegal, Costa de Marfil, Gabón, Yibuti, Emiratos Árabes Unidos, Madagascar, Polinesia Francesa y Nueva Caledonia.
En cuanto a las operaciones militares en las que las tropas francesas participaron en el año 2015, figuran (círculos en color azul): Mali,  Sahel africano,  República Centroafricana, Golfo de Guinea,  aguas del Océano Indico, Libanoe   Iraq. Porque para ser  fieles a La Marsellesa (Himno de Francia), hay que cantar: Allons enfants de la Patrie! … Aux armes, citoyens !(¡En marcha, hijos de la Patria! …¡A las armas, ciudadanos!).

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

lunes, 2 de mayo de 2016

Geopolítica forestal en La Araucanía

En agosto del año 2015 se pudo apreciar por los principales medios de comunicación de Chile un llamativo evento que se constituyó en la gran noticia por esos días. Se trata de una caravana de inmensos camiones que llevaban sobre  sus plataformas a otros camiones que habían sido incinerados. El recorrido partió desde la ciudad de Temuco, capital de la Región de La Araucanía y concluyó, después de varios días de recorrido, en pleno corazón de Santiago, frente al Palacio de La Moneda.
Geopolítica  forestal  en  La  Araucanía

La razón de la caravana, organizada por la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC), fue para plantearle  al gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, la reiterada agresión de que han sido objeto varios transportistas, a quienes les han incinerado sus vehículos de carga. Los dirigentes transportistas han calificado tales acciones como actos terroristas y han señalado como ejecutores de las mismas,  a miembros de la comunidad mapuche que habita en La Araucanía.
Esos acontecimientos y otros similares que se han repetido durante los meses que van de este año 2016, han servido para poner sobre el tapete público el tema de la causa mapuche y la disputa territorial que acontece en La Araucanía. El caso es que esa disputa territorial, es decir, esas rivalidades de poder en La Araucanía, en términos geopolíticos, se han agudizado a partir del desarrollo de la actividad forestal basada en plantaciones de pino y eucalipto en territorios considerados por la comunidad mapuche como propios.
La Araucanía, para tener una idea de su contexto geográfico-territorial, es una región del centro-sur de Chile, que tiene una extensión superior a los 30 mil km² y una población cercana al millón de habitantes, de la cual el 31% es rural y el 23,4% pertenece al pueblo mapuche. Sin duda que éste es un tema al que hay que hacerle seguimiento, sobre todo porque Chile está atravesando por un período de reformas que seguramente tendrán sus repercusiones en el devenir de La Araucanía y de la causa mapuche.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve