Recientemente circuló la información según
la cual HAMAS – Movimiento de
Resistencia Islámica ganó las elecciones
al consejo de estudiantes de la
Universidad de Birzeit, centro de
estudios ubicado en las afueras de Birzeit, pueblo cercano a la ciudad de
Ramallah, en la Franja de Gaza. Este acontecimiento es de gran importancia ya
que es una muestra de la influencia que aún tiene HAMAS en la sociedad palestina, diez años
después de haber obtenido la victoria en las elecciones parlamentarias
realizadas en esta parte de los Territorios Palestinos.
Como se sabe, HAMAS, organización islámica fundada
en 1987 por el ya fallecido Jeque Ahmed Yasín, sigue siendo un actor
geopolítico de gran peso en el marco de las rivalidades de poder en los
Territorios Palestinos, en disputa con el Estado de Israel. En tal sentido, en
este mayo de 2016, con motivo del 68º aniversario de la Nakba, HAMAS reafirmó su negativa de reconocer a Israel e hizo un
llamado a la resistencia, como el camino hacia la
liberación de Palestina.
A propósito de esto, resulta de interés lo escrito
por Paul Scham y Osama Abu-Irshaid en su artículo “Hamas: ideological
rigidity and political flexibility”, quienes señalan, entre otros, estos dos
aspectos: 1. HAMAS no es hostil a los judíos por razones
religiosas, sino porque la visión que tiene de Israel está basada en la
creencia fundamental de que los israelitas han ocupado un territorio que es
inherentemente palestino e islámico; 2. Para HAMAS, reconocer a Israel representaría la negación de la validez
de su propia causa y sería indefendible ante el Islam.
Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve