En un reciente artículo publicado en la
página www.diploweb.com por Thierry
Berthier, se hace un análisis de la estrecha relación que existe entre la geopolítica
y el dominio de los datos en Internet, tomando en cuenta las implicaciones que
en términos de poder y soberanía nacional esto tiene para los diferentes países
del mundo.
Berthier señala que actualmente la producción de datos aumenta
exponencialmente y se ha convertido en un recurso explotable, que crea valor y
poder, al tiempo que es el gran desafío tecnológico y estratégico para la
naciones en competencia.
Como se puede apreciar en el mapa anexo,
Estados Unidos y China son considerados como las ciberpotencias, en tanto que
Israel, Singapur, Taiwan y Corea del Sur son los cuatro ciberdragones, Japón y
la Unión Europea los desertores del ciberespacio, India un actor secundario y
Rusia un casi ausente.
Al plantear lo que él considera como una
guerra entre los pocos motores que
concentran la indexación de datos, Berthier destaca la independencia
informacional que ha alcanzado China con su propio motor Baidu, frente a la
casi absoluta dependencia de la Unión Europea con relación al motor estadounidense Google, sin dejar de
mencionar el papel que juega el motor Memex en la indexación de datos en la
llamada Web Profunda, y que es utilizado por la Agencia de Proyectos de
Investigación Avanzados de Defensa de los Estados Unidos. De ese mundo formamos
parte, el mundo de la información ubicua, producida en todas partes, todo el
tiempo y por todos.
Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve