Sendero Luminoso, la organización insurgente
fundada en 1980 por Abimael Guzmán, quien se encuentra preso desde 1992,
está en su etapa final de ocaso. Después
de haber tenido una importante presencia en la mayor parte del territorio
peruano, y de haber contado con cerca de 3.000 combatientes, en la actualidad
apenas si dispone de unos 500 efectivos en armas, refugiados en un territorio
que comprende parte de los departamentos de Junin, Huancavila, Ucayali, Cuzco y
Ayacucho, en la región de los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, al centro-sur de Perú (ver imagen
anexa).
El ocaso de Sendero Luminoso vendrá como resultado de la decisión del gobierno de Ollanta Humala, de construir
12 nuevas bases militares en territorio senderista, luego de haber adquirido en
Rusia 24 helicópteros MI-171 SP-P, los cuales serán destinados a labores de
contrainsurgencia. Además, el ocaso de Sendero Luminoso vendrá como resultado
del desembarco en territorio peruano, a partir del 1º de septiembre de este
año, de 3.500 soldados estadounidenses, como parte de la ayuda militar de
Estados Unidos al gobierno peruano.
De esta manera, Sendero Luminoso será
desalojado de la estratégica área de la Amazonía peruana, por donde discurren
los ríos Apurímac y Ene, que confluyen
en el río Mantaro, para alimentar luego al río Tambo, y después al río Ucayali,
cuyas aguas son incorporadas al rio Marañón, y finalmente sumarse al torrente
del gran río Amazonas. Una nueva dinámica geopolítica, comenzará entonces, en la
cuenca amazónica. Nuevos actores serán los protagonistas.
Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve