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miércoles, 24 de septiembre de 2014

Implicaciones geopolíticas del cambio climático

El cambio climático es el tema de discusión mundial en estos días finales  del  mes de septiembre de 2014, y el epicentro  es  la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.  A propósito de  esto, en sus palabras de inauguración de la Cumbre sobre el Cambio Climático, el Secretario General de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, dijo lo siguiente: “El cambio climático es la cuestión crucial de nuestra era. Está definiendo nuestro presente. Nuestra respuesta definirá nuestro futuro”. 
Implicaciones geopolíticas del cambio climático
Ciertamente, el cambio climático es el asunto medular que está condicionando las políticas de los gobiernos  en materia de producción industrial, agricultura, salud, ambiente y seguridad, y se está  manifestando como  un fenómeno con significativas  implicaciones geopolíticas. En tal sentido, el Tercer Reporte del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (2001) estableció que el cambio climático es un asunto político de la agenda global, mientras que en abril de 2007 el Consejo de  Seguridad de la ONU discutió el tema del cambio climático y lo calificó como de seguridad. De igual forma, Jon Barnett comienza su artículo Thegeopolitics of climatechange con la siguiente afirmación: “El cambio climático es un problema geopolítico”, en tanto que Brahma Chellaney, en su artículo Confrontingthegeopolitics of climatechange, señala lo siguiente: “La primera lección es que el cambio climático no es sólo un asunto de la ciencia, sino también de la geopolítica”.
Las implicaciones geopolíticas del cambio climático tienen que ver con las  consecuencias o efectos que, en términos de rivalidades de poder, y de influencia sobre los territorios, son provocadas por este fenómeno. Se estima que el calentamiento global causará un aumento de la temperatura media de la superficie entre el 1,1 y 6,4 ºC para el año 2100 y un incremento en el nivel del mar entre 18 y 59 cm, sin incluir el posible derretimiento de los casquetes glaciares, por lo que ese incremento sería de 1 m a finales de siglo. El ciclo hidrológico se alterará, por lo que ocurrirán olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas. Aumentará la incidencia de plagas y enfermedades como la malaria, cuya distribución depende de la temperatura; la pérdida de diversidad y cambios en la productividad de los ecosistemas, la reducción en las cosechas de cereales y el incremento en la escasez de agua.
Un ejemplo muy ilustrativo es el que reseña Frédéric Lasserre en su artículo Des rivalités de pouvoir sur des territoires: de la pertinence de la géopolítique, relacionado con el Ártico. Resulta ser que la banquisa del Ártico alcanza  en marzo los 15 millones de km² y en septiembre alcanza los 6,5 millones de km². Se observa con preocupación que la banquisa ártica tiende desde hace años a perder extensión en cada ciclo, lo que se interpreta como efecto del cambio climático actual. Se estima que dentro de pocos años desaparecerá por completo en la época veraniega.Dado que las rutas marítimas son fundamentales en las actuales configuraciones geopolíticas, los cambios en estas rutas podrían alterar significativamente el balance de poder. El gas de la región pronto podría ser procesado en el hemisferio norte y transportado a Europa y América del Norte, alterando el balance de poder en relación con las actuales regiones ricas en petróleo de Asia y Oriente Medio.

Por Alfredo Portillo 


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domingo, 21 de septiembre de 2014

Epidemia del ébola y sus implicaciones geopolíticas

La epidemia del ébola sigue siendo noticia importante en los diferentes medios de comunicación en el mundo. Algunas de las últimas informaciones indican que, según la Organización Mundial de la Salud, las muertes ocasionadas por el ébola superan las 2.500 y los infectados van más allá de los 5.500, al tiempo que en Sierra Leona se decretó un toque de queda para luchar contra este flagelo, y el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tomó la decisión de enviar 3.000 soldados a África Occidental, para ayudar a contener la embestida de este virus.
https://www.google.com/?hl=es-419#hl=es-419&q=Sierra+Leona
Como todo evento territorial, la epidemia del ébola está teniendo  implicaciones geopolíticas, toda vez que está influyendo  en la dinámica de las rivalidades de poder en diferentes territorios. Es bueno recordar que, cuando se menciona la palabra geopolítica, se hace referencia a rivalidades de poder y de influencias entre diversas fuerzas políticas que tienen por objetivo el control, la conquista, la defensa o la utilización de un territorio.
Las implicaciones geopolíticas de la epidemia del ébola se están manifestando en primer lugar en los países donde este virus ha provocado mayores estragos, como Guinea-Conakry, Liberia y Sierra Leona, donde las condiciones de salud de la población y la estructura económica han sido severamente mermadas, haciéndolos aún más vulnerables, tomando en cuenta que, de acuerdo a lo que indican las cifras,  en promedio, el Indice de Desarrollo Humano de estos tres países de África Occidental es de apenas 0,450, mientras que, en conjunto, el Producto Interno Bruto no supera los 20 mil millones de dólares. En segundo lugar aparecen aquellos países donde el virus del ébola se manifestó en años anteriores, y donde es posible que se pueda hacer presente nuevamente. Estos países potencialmente vulnerables son: Costa de Marfil, Gabón, República del Congo, República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Uganda.
Por otra parte, están las implicaciones geopolíticas que se derivan desde la perspectiva de los países que tienen influencia e intereses en los países africanos impactados por el ébola y en todo el continente africano. Se trata de países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Rusia, China, India, Brasil e Irán, desde donde ya comienzan a tomarse medidas para reducir el impacto negativo del ébola. Es precisamente en este contexto que Estados Unidos ha tomado la decisión de enviar 3.000 efectivos militares  a África Occidental, los que operarán desde un comando central instalado en Monrovia, capital de Liberia. Por supuesto que, sin duda, Estados Unidos, más allá de la actual epidemia del ébola, está observando la región occidental de África y su mosaico de materias primas disponibles: petróleo en Nigeria y Benin, fosfatos en Senegal y Togo, diamantes en Sierra Leona y Costa de Marfil, bauxita en Guinea-Conakry, entre otras. Finalmente, no se puede dejar de pensar en la posibilidad de la utilización del virus del ébola como arma bacteriológica por parte de quien tenga la capacidad de hacerlo, todo dentro del a veces necesario cálculo geopolítico.


Por Alfredo Portillo

viernes, 19 de septiembre de 2014

Visiones geopolíticas globales

En la Revista Geográfica Venezolana, Vol. 45, Nº 2, 2004, aparece publicado mi artículo titulado “Una aproximación a las visiones geopolíticas globales”, en el que se hace una revisión del pensamiento global desarrollado por los geopolíticos del norte a finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX. Entre los pensadores geopolíticos figuran Alfred Mahan, HalfordMackinder, Karl Haushofer, Nicholas Spykman, Alexander Seversky, Saul Cohen y Marc-Louis Ropivia.
Visiones geopolíticas globales
Mahan desarrolló la teoría del poder marítimo, expuesta en su libro La influencia del poder marítimo sobre la historia, publicado en 1890. Según esta teoría los seis factores que  influyen en el desarrollo del poder marítimo son: posición geográfica, conformación física, extensión del territorio, tamaño de la población, carácter nacional y tipo de gobierno. Por su parte Mackinderen su obra El pivote geográfico de la historia, publicado en 1904, expuso la tesis de que la era de las potencias marítimas estaba llegando a su fin y que la lucha por la hegemonía a escala global dependía de la importancia que había adquirido el poder terrestre, concretamente como producto del desarrollo del ferrocarril transcontinental en una parte de Eurasia.
En la década de los 30 del siglo XX Haushofer y los geopolíticos alemanes desarrollaron el concepto de las panregiones, para representar la división del mundo en esferas de influencia: Panamérica dirigida por Estados Unidos, Euráfrica con predominio de Alemania, Panrusia en la que quedaba incluida la India y Panasia con Japón como potencia dominante. Luego, en la siguiente década, Spykman planteó  la tesis del papel decisivo que tendrían las regiones de “dobles frentes”, es decir,  aquellas que poseen zonas de contacto,  tanto en dirección al centro de los continentes, como en sus bordes marítimos.
Posteriormente, Seversky en 1950 publicó el libro Poder aéreo: Clave para la sobrevivencia, en el que antepone el poder aéreo al poder marítimo y al poder terrestre, expresando que el lado que obtenga supremacía aérea tendrá el otro a su merced. Seguidamente entre las décadas  de los 60 y los 90  Cohen desarrolló la teoría del equilibrio geopolítico, presentando una estructura jerárquica global conformada por cuatro niveles: regiones geoestratégicas, regiones geopolíticas, Estados-nación y unidades subnacionales. Mientras tanto, y ya para concluir, Ropivia desde la década de los 80 desarrolló la teoría del imperialismo tropical, para explicar el fenómeno de la horizontalidad, manifestada por la proyección de Brasil hacia África Occidental y de la India hacia África Oriental, al tiempo que avanzaba en el desarrollo de la tesis de la multipolaridad, para explicar la división del globo en grandes zonas geoeconómicas de coprosperidad que permitirán un ascenso general hacia el desarrollo.


Por Alfredo Portillo 

sábado, 13 de septiembre de 2014

La incomodidad geopolítica de la Hermandad Musulmana en Egipto

La Hermandad Musulmana, desde su fundación en 1928, ha sido un factor geopolítico incómodo para los otros factores de poder que rivalizan en el territorio de Egipto, y en el resto del norte de África y el Medio Oriente. A propósito de esto, hace algunos días se difundió la noticia, según la cual, un Tribunal egipcio condenó a 20 años de prisión al líder de la Hermandad Musulmana, Mohamed El-Beltagi y al clérigo SafwatHegazy, por haber participado en las protestas del año pasado con motivo de la destitución de Mohammed Mursi. Y hace algunas semanas, el juez de la provincia egipcia de Minia, Said Yusuf, condenó a la pena de muertea 183 simpatizantes de la Hermanad Musulmana, incluido a su líder supremo, Mohamed Badie, todo esto como parte de la estrategia de aniquilamiento de esta organización islamista que lleva adelante el régimen que preside Abdelfatá al Sisi.
Geopolítica y la Hermandad Musulmana en Egipto
La incomodidad geopolítica de la Hermandad Musulmana en Egipto es posible entenderla mejor con los aportes que se hacen en dos artículos relacionados con este tema.  El primero fue escrito por MagdiKhalil (Egypt’s Muslim Brotherhood and politicalpower: Would democracy survive?),  publicado en el año 2006 en la revista Middle East Review of International Affairs, mientras que la autoría del segundo es de Carrie Rosefsky Wickham (The Muslim Brotherhood after Mubarak),  publicado en febrero del año 2011 en la revistaForeignAffairs.
A la luz de lo planteado en los artículos arriba mencionados, los acontecimientos en Egipto ya habían sido previstos. Rosefsky Wickham, por ejemplo, comienza su artículo diciendo que, sin duda, con la caída de Hosni Mubarak, los hermanos musulmanes adquirirían un rol político protagónico, pero que un eventual gobierno liderado por ellos podía tener consecuencias impredecibles. Y agrega: “La Hermandad Musulmana sabe, por experiencia, que mientras más importante sea su rol, mayor es el riesgo de que venga una represión violenta”. Y recuerda que, ya en 1954, el Coronel Gamal Abdel Nasser, declaró a los Hermanos Musulmanes como sus enemigos, y emprendió contra ellos una implacable persecución.
Por otra parte, Khalil elabora su artículo a partir de dos suposiciones: la primera indica que es casi imposible asumir que los partidos islamistas aceptarían los valores de una sociedad democrática y liberal, ya que estos están en contradicción con sus propios valores. La segunda suposición establece que las fuerzas armadas egipcias se consideran herederas de la revolución nasserista de 1952 y que su conflicto con la Hermandad Musulmana no tiene un cariz ideológico, sino que es un asunto de poder. Por esto es que la Hermandad Musulmana es una organización incómoda, geopolíticamente hablando.

Por Alfredo Portillo

Foto: Cortesía sodahead.com

martes, 9 de septiembre de 2014

La filosofía política de Corea del Norte

La filosofía política que sustenta la forma de gobierno de Corea del Norte es conocida como ‘juche’. De acuerdo con Grace Lee (The polítical philosophy of juche; Stanford Journal of East Asian Affairs, Vol. 3, Nº 1, 2003), la filosofía ‘juche’ se sustenta en tres principios fundamentales: 1. el principio del ‘chaju’ o de la unidad interna e independencia externa; 2. el principio del ‘charip’ o de la independencia económica, y 3. el principio del ‘chawi’ o de la independencia militar.
La filosofía política de Corea del Norte
El principio del ‘chaju’ postula que la unidad interna es posible en la medida en que el pueblo se une alrededor del partido y del líder, mientras que la independencia externa se basa en el derecho a la autodeterminación, la igualdad y el respeto mutuo entre las naciones, y la no dependencia de potencias extranjeras. Por su parte, el principio del ‘charip’ establece que es necesaria una economía independiente  y autosuficiente, a fin de alcanzar la prosperidad nacional. Dicha economía se debe basar en una poderosa industria pesada, que tenga un núcleo de construcción de maquinarias que permita equipar la industria ligera, la agricultura, el transporte y las otras ramas de la economía. Finalmente, el principio del ‘chawi’  procura la independencia militar y autoconfianza en materia de defensa, a través de la movilización de todo el país y la completa inculcación de la ideología en las fuerzas armadas. Este último principio fue resumido por Kim IlSung de la siguiente manera: “No queremos la guerra, ni tampoco le tememos, pero no le imploramos la paz a los imperialistas”.
Corea del Norte es un país territorialmente pequeño, pero geopolíticamente muy importante en  el contexto de la región de Asia Oriental.  Con 120 mil  km²  y 25 millones de habitantes, Corea del Norte se ubica en la parte septentrional  de  la Penínsulade Corea. Limita al norte con China, al noreste con Rusia, al este con el mar del Japón, al sur con Corea del Sur,  y al oeste con la bahía de Corea y el mar Amarillo. Actualmente es gobernada por Kim Jong-un, hijo de Kim Jong-il y nieto de Kim IlSung.

Por: Alfredo Portillo

Infografía: www.uab.cat